03 diciembre 2006

Breve nota biográfica de Esteban y Claudio Boutelou

Breve nota biográfica de Esteban y Claudio Boutelou

Daniel GUILLOT ORTIZ
Jardín Botánico. Universidad de Valencia. C/. Quart 82. E-46008-Valencia. dguillot_36@hotmail.com



RESUMEN: Mostramos una breve nota biográfica de Esteban y Claudio Boutelou.

ABSTRACT: We show some dates about two important spanish gardeners and botanists, Esteban and Claudio Boutelou.


La familia Boutelou constituyó una larga saga de jardineros suizos que fue llamada a España por Felipe V. Desde su llegada a nuestro país estuvo vinculada a los Jardines Reales de Aranjuez y de La granja de San Ildefonso, siendo los diseñadores de algunos de ellos y responsables de la aclimatación de plantas exóticas como las que introdujo Pablo Boutelou en 1780: la sófora del Japón (Sophora japonica) o el mole (Schinus molle) (Salgueiro & Talavera, 1998). Los personajes más importantes de la familia fueron Claudio y Esteban Boutelou. De jóvenes estudiaron, pensionados por la Casa Real española, en París y Londres, donde conocieron a los botánicos más importantes de la época (Lamarck, L´Héritier y Smith entre otros) y trabajaron en los Jardines de dichas ciudades (Hortus R. Parisienses, H. Trianón y H. M. Cels en París, más H. Kewensis, H. de Mr. Lee y H. Mr. Loddiges en Londres) (Salgueiro & Talavera, l.c.).
Claudio Boutelou, nació en Aranjuez en el año 1774 y falleció en 1842. A su regreso a España, tras su estancia europea, junto a su hermano Esteban, que quedó destinado en Aranjuez, comenzó a desempeñar distintas labores en el Jardín Botánico de Madrid. Ocupó la plaza de jardinero mayor en dicho jardín desde 1799 a 1814, y además fue nombrado subdirector y segundo profesor de botánica del mismo establecimiento en 1804 a la muerte de Cavanilles; también en 1807 se encarga de la enseñanza de Agricultura y Botánica Agrícola. Fue nombrado interinamente director y primer catedrático de Botánica al verificarse la invasión francesa, pero al volver el gobierno nacional fue separado de sus cargos. Colmeiro (1875), nos describe el ambiente político-científico en este momento histórico en el Jardín Botánico de Madrid: “Terminó la dirección de Zea en 1809, y aunque el catálogo de la siembra de este año se halla corregido por Lagasca, profesor de Botánica médica desde 1807, no tardó mucho en fugarse al ejército, donde sirvió como facultativo durante la invasión francesa, habiendo rechazado las ofertas del gobierno intruso, que deseaba colocarlo al frente del Jardin Botánico de Madrid. Entretanto estuvo el establecimiento al cuidado de Boutelou, ántes jardinero mayor y elevado á la categoría de profesor, cuyas relaciones con las autoridades de aquella época evitaron probablemente graves perjuicios, prestando además en la parte puramente científica útiles servicios el mismo Boutelou con el auxilio del viceprofesor Rodríguez y del bibliotecario Clemente por lo ménos en 1810”.

Claudio evitó la destrucción del Jardín Botánico de Madrid a manos de los franceses que querían destinarlo a fortificaciones, en 1816 pasa a ocupar una cátedra de agricultura establecida en el consulado de Alicante. En este año según Valdés (2005) llega a Sevilla como director de los Establecimientos de Agricultura de la Compañía del Guadalquivir, con el encargo de planificar y comenzar la desecación de las marismas del Guadalquivir. En 1832 obtiene la dirección del jardín de aclimatación proyectado en Sevilla, con la cátedra de agricultura aneja (Colmeiro, 1858). Durante su estancia en esta ciudad, según Salgueiro & Talavera (l.c.), se fue haciendo cargo de todos los jardines dependientes del ayuntamiento, y diseñando otros nuevos como el Paseo de las Delicias, más el Paseo y Gran Salón de Cristina. Estos ajardinamientos han sido la base de los actuales parques y jardines de Sevilla, y algunos de sus diseños perduraron hasta la Exposición Iberoamericana celebrada en esta ciudad en 1929. También realizó trabajos de agronomía entre los que destacan la aclimatación del tabaco que llevó a cabo en el citado Paseo de las Delicias, sus estudios sobre el arroz de secano y los intentos de aclimatación del cacao durante los años 1830-1832 en el Jardín Botánico de Málaga (Boutelou, 1842).
Se deben a este autor importantes obras, casi todas dedicadas a la agricultura y horticultura. Él y su hermano Esteban (1804) publican el Tratado de las flores en que se explica el método de cultivar las que sirven de adorno de los jardines, con numerosos datos sobre plantas bulbosas, y herbáceas en general. La importancia de esta obra reside como bien expresan estos autores, en “El poco aprecio que ha merecido hasta hoy en España el cultivo de las flores …”, ya que, según estos “.. habrá sido causa de no haberse escrito todavía un tratado práctico sobre tan agradable materia; pues los que nos dexaron Gregorio de los Rios, y Fuentidueñas, solo se pueden llamar índices de algunas plantas de flor, y aun se nota en ellos tanta confusión y ligereza, que en vez de satisfacer á los lectores, hacen desear otra obra mas extensa, fundada en la experiencia y apoyada en la práctica. Esta es la que nos proponemos desempeñar en el presente tratado; en que se explicará con toda claridad y extensión el método de cultivo que se sigue en los jardines de S. M. para lograr las muchas y brillantes flores que los hermosean”.
Además, proporcionaron al Semanario de Agricultura, muchos artículos propios de cada uno o redactados de común acuerdo, entre estos se encuentran las Observaciones sobre las plantas y yerbas de que se componen los prados naturales y artificiales de Inglaterrra, con sus nombres botánicos según Linneo, los castellanos, ingleses y franceses, así como en 1801 dieron a conocer la obra Arboles exóticos que prevalecen en Aranjuez y los que son indígenas del sítio, así como el Tratado de la Huerta y el Tratado de las flores, escritos por ambos hermanos y reproducidos por Claudio Boutelou en los años 1813 y 1827, además, este autor escribe en 1802 De una especie nueva de Jacinto, y en 1817 publica la obra Parte teórica de unos elementos de Agricultura y un Tratado del ingerto, impresos en Madrid.

BIBLIOGRAFÍA

BOUTELOU, C. & E. BOUTELOU (1804) Tratado de las Flores. En que se explica el método de cultivar las que sirven para adorno de los jardines. En la Imprenta de Villalpando. Madrid.
BOUTELOU, P. (1842) Memoria acerca de la aclimatación de las plantas exóticas. Sevilla.
COLMEIRO, M. (1858) La Botánica y los Botánicos de la Península Hispano-Lusitana. Estudios bibliográficos y biográficos. Madrid.
COLMEIRO, M. (1875) Bosquejo histórico y estadístico del Jardín Botánico de Madrid. Separata de Anales de la Sociedad Española de Historia Natural. Madrid.
SALGUEIRO, F. J. & S. TALAVERA (1998) Herbarios Históricos de la Universidad de Sevilla: contenido, interés y estado de conservación. Boletín de la Asociación de Herbarios Ibero-Macaronésicos. 3: 5-8.
VALDÉS, B. (2005) La biología en la Universidad de Sevilla. www.quintocentenario.us.es/historia/libro/EstudiosInvesting/libro

No hay comentarios: